Participa en la encuesta sobre el perfil de ingenieros TIC
La capacidad de trabajo en equipo, de comunicación, el ser resolutivo y la planificación, las competencias más demandadas entre los ingenieros TIC
- La Associació de Professionals TIC de Catalunya, integrada por Telecos.cat, GrausTIC y COEINF, ha realizado un estudio comparativo de sus necesidades formativas y competenciales una década después de la implantación del Plan Bolonia
- El estudio detecta nuevas necesidades formativas (como la ética y la formación empresarial) y algunas carencias técnicas entre los recién titulados (en áreas como la seguridad y el análisis de datos)
La Associació de Professionals TIC de Catalunya (integrada por Telecos.cat, COEINF y GrausTIC), junto con la profesora del Departamento de Organización de Empresas de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), Ariadna Llorens, ha realizado una encuesta con el objetivo de conocer las necesidades formativas y competenciales de los titulados en ingenierías del sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Las preguntas se han dirigido a 1500 profesionales miembros de los diferentes colectivos, es decir, básicamente ingenieros de audiovisual-multimedia, electrónica, informática y telecomunicación. La muestra empleada, integrada por 183 individuos, es significativa con un intervalo de confianza del 95% y un error máximo muestral inferior al 10% para el universo estudiado.
Este informe tiene su origen en 2008, justo hace 10 años, a las puertas de ejecutar el Plan de Bolonia y en la antesala de la aplicación en la universidad del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Se trata, pues, de un trabajo comparativo, que permite validar el antes y el después del EEES en la formación universitaria de las personas con titulación TIC. El informe se centra especialmente en las competencias que se espera que el alumnado desarrolle a lo largo de su formación, y que su actividad profesional le requiera, y cuestiona directamente si esta convergencia educativa es identificada por los profesionales del sector.
Según las respuestas de los profesionales consultados, las competencias transversales más importantes son: la capacidad de trabajar en equipo, la capacidad de comunicación, el ser resolutivo y la capacidad de planificación. Haciendo la comparativa respecto al año 2008, es decir, 10 años atrás, los resultados son similares. Sin embargo, identificamos como la capacidad de comunicación, la capacidad de planificación y el ser innovador y creativo han ganado claramente importancia, mientras que el compromiso con la empresa y la orientación al cliente se han relegado a posiciones de menor importancia.
El perfil de los recién titulados TIC 2018 cumple con estar comprometido en aprender, tener capacidad de búsqueda de información, un pensamiento analítico y capacidad de trabajar en equipo. En cuanto a las carencias, es notorio que la capacidad de comunicación y la orientación al cliente siguen siendo las grandes desfavorecidas de la formación universitaria TIC. También se evidencia que los recién titulados TIC no destacan por tener iniciativa ni por ser innovadores, a pesar de la importancia otorgada a dichas competencias transversales, según las respuestas obtenidas. Dichas características competenciales, tanto las que suelen tener los recién graduados, como las que no suelen tener, se mantienen idénticas a lo largo de estos 10 años, en las primeras posiciones, a pesar de la introducción del EEES.
En cuanto a los conocimientos técnicos, es destacable la irrupción de la importancia que los profesionales TIC otorgan a la seguridad y al análisis de datos respecto a hace una década. Como la evidencia de que, justamente entre las carencias formativas técnicas, están presentes ambas.
Respecto a los conocimientos empresariales, según los encuestados, aparece la emprendeduría como conocimiento empresarial importante, y se convierte en la gran diferencia respecto a 2008, que relega a lugares más bajos el marketing y las técnicas comerciales. En cuanto al resto, el orden de importancia se mantiene idéntico. Destaca el hecho de que competencias como la gestión de equipos de trabajo, el emprendimiento, la gestión económica y de interpretación de la normativa legal, a pesar de ser consideradas como de mayor importancia, aparecen como carencias de los recién titulados TIC, de manera que se identifican como posibles aspectos a mejorar en la formación universitaria. También hay que evidenciar que la realización de proyectos ha dejado de ser considerada como una de las principales carencias de los recién titulados TIC.
En cuanto a las cuestiones relativas a si la formación de Máster respecto a la formación de Grado aporta un valor añadido en la contratación, un 86% de los encuestados lo afirma en el caso de contratar recién titulados, y se reduce hasta el 69% en el caso de emplear ingenieros TIC con experiencia laboral.
La misma pregunta efectuada en 2008 (y entonces distinguiendo entre los perfiles de ingeniero técnico e ingeniero superior) obtuvo unos resultados similares. En la cuestión relativa a cuál es la formación más adecuada en el caso de un perfil directivo, la respuesta de «nivel máster» ha sido elegida por el 75% de las respuestas, mientras que hace una década, el 84% respondía que la formación superior.
Si analizamos la respuesta relativa a si los profesionales encuestados consideran que la entrada en el Espacio Europeo de Educación Superior (conocido como plan de Bolonia) ha modificado sensiblemente el perfil de los ingenieros TIC recién titulados, un 42% considera que sí, un 17% que no, y un 41% afirma no tener una opinión clara al respecto.
Nuevas demandas formativas y de género
También se han querido plantear algunas demandas formativas y de género en la encuesta elaborada para este 2018. Así, destaca el hecho de que el 86% de los profesionales TIC que han respondido la encuesta considera que es necesario implantar la ética profesional y la deontología como materias formativas obligatorias dentro de los itinerarios formativos universitarios de las ingenierías TIC.
Igualmente, la práctica totalidad de los encuestados (un 92%) cree positivo que las asociaciones profesionales influyan sobre la Universidad en el diseño de programas formativos, proporción que se mantiene prácticamente idéntica a la de 2008 (95%).
Finalmente, ante la cuestión de si la empresa donde trabaja cuida de la paridad entre hombres y mujeres en los puestos de trabajo de responsabilidad (y considerando que cualquier respuesta no afirmativa señala que no se identifica la existencia de planes de igualdad empresariales), se podría afirmar que el 53% de los encuestados trabajan en empresas donde el objetivo de la paridad no parece percibido como prioritario. Hecho importante a plantear, dada la escasa proporción de mujeres ingenieras del sector TIC.